ORB% o Balance defensivo (Parte 1)
El gran dilema de los últimos 6 años en ACB
Disclaimer. Este post no es que por su longitud lo haya tenido que dividir en partes, si no porque esta semana por circunstancias, no he llegado; por lo que el martes que viene seguirá con una segunda parte.
Bueno, al lio.
El otro día estaba leyendo un interesantisimo post de digginbasketball sobre El auge del rebote ofensivo en la NBA en el que decía:
Tras años en los que los equipos adoptaron un enfoque más conservador para aprovechar los rebotes ofensivos y priorizaron la defensa en transición, se ha producido un cambio claro. Tras casi una década de descenso en las tasas de rebotes ofensivos entre 2010 y 2020, las cifras han aumentado de forma constante en las últimas temporadas.
Y dije ajá, tengo post. Voy a ver la tendencia del ORB% en la ACB y a ver si replica lo que courre en la NBA.

No he encontrado los datos del ORB% de la ACB separados por temporada regular y playoff. Yo lo podría hacer descargando los boxscore de todos los partidos de los últimos 25 años, pero eso sería un trabajo inabordable, algún día de verano de esos en los que cantan las chicharras lo haré, pero ahora, voy con lo que tengo disponible.
En la ACB, la tendencia ha sido similar a la NBA, pero empezó antes y con matices propios. Desde mediados de los 2000 hasta 2015, los equipos renunciaron progresivamente al rebote ofensivo, priorizando el balance defensivo para frenar el contraataque rival. Sin embargo, a partir de 2017–2018 comenzó un giro claro: la liga empezó a recuperar poco a poco la agresividad en el rebote ofensivo, impulsada por la aparición de interiores móviles y versátiles y un cambio de mentalidad táctica.
En los últimos años (2018–2025), vemos un marcado diente de sierra, con subidas y bajadas interanuales que reflejan el debate interno de los equipos: arriesgar por segundas oportunidades o asegurar el balance. Este patrón irregular revela que la ACB todavía está en fase de transición táctica, probando cuánto vale volver a cargar el rebote ofensivo sin penalizar la defensa. Aun así, la tendencia suavizada confirma que, pese a las oscilaciones, la dirección general es ascendente, apuntando a que el rebote ofensivo ha recuperado valor estratégico en la liga.
Y todo esto me ha traido a la cabeza la final de la ACB en esta temporada 23/24. En principio el análisis estaba claro, el mejor ataque Valencia que juega a muchas posesiones y carga mucho el robte de ataque, o la mejor defensa Real Madrid.
Pero.
En comercio hay sobre todo, dos formas de llegar a la cifra, una por margen, otra por volumen. Comercios que venden poco suben el margen, comercios que venden mucho van a volumen, ya se llegará a los objetivos de otras maneras.
En baloncesto es igual.
Un ataque así necesita por lo menos un aceptable porcentaje (margen) de tiro, ya el ritmo alto se encargará de llegar a los puntos necesarios que ese porcentaje no va a permitir. Para tener un ritmo alto no puedes ir con armarios empotrados, necesitas pivots moviles y versatiles (Monekes), el problema que tienes es que cuando te enfrentas con defensas con un juego defensivo interior dominante, o el más dominante, y unos exteriores grandes, tiendes a tirar mas lejos de tu rango de tiro luego el porentaje de acierto se ve afectado, por consecuencia el rebote de ataque deja de ser un arma ya que la defensa rival se cierra. Hace unos días Valencia anunciaba justo el fichaje de un gran interior como Jankuba Sima que como siempre pienso yo en estos casos es: Un antiTavares, si quieres estar en la elite esta cuestión la tienes que tener muy en cuenta
A la izquierda, fase regular: Valencia logró un triunfo gracias a su ritmo alto y su insistencia en el rebote ofensivo. Madrid, fuerte en la pintura y con buena defensa, sufrió más desde el triple.
A la derecha, Playoffs: Madrid refuerza su defensa interior, controla el rebote, limita los tiros habituales del Valencia y lo expulsa de la zona. De hecho se ve en la gráfica un intento desesperado de abrir la zona, pero la defensa o al acierto, qué uno nunca sabe que fue antes si el huevo o la gallina, dio como resultado tres victorias seguidas para el Madrid.
Entonces lo primero que me llama la atención es que para ser el Valencia un equipo que carga el rebote de ataque, la poca frecuencia de tiros que ha podido realizar en la final cerca del aro.
Me interesa ver como han ido los 5 factores en… (Continuará)





